Todo me afecta un poco

Y van flotando los cuentos color de rosa. Yo prefiero ir aferrándome a pasados, a situaciones variadas que ya no me hacen doler. Es que el presente me arrastra, me denigra, me hace pensar que el futuro es caos. Todo me afecta un poco porque a cada paso pierdo seguridad, en mi, en todos. Tanto esfuerzo, siempre un poco más de esfuerzo, para esto y para lo otro. ¿Por qué no puede ser todo como yo quiero? Porque no, y es lógico que así sea. Pero cuando todo se transforme en completamente nada es mucho más difícil.
No quiero depender de una mano mágica y misteriosa que me salve, no quiero seguir atado de pies y manos, inmóvil. Tengo tanto tiempo para esperar, tengo tanto tiempo, y espacio también, para ver la luna (1). Necesito una máquina que me llene el vacío, necesito una dosis de algún remedio compuesto para el desánimo.

(1) Bajan.

Roland está sentado en el fondo del retrato. Estaba haciendo un análisis de las fotografías. Quizás sea difícil de creer que el hombre que analizaba fotos sea ahora analizado por una de ellas.
Siento un latido en el aire, estoy percibiendo eso que está a punto de ocurrir, algo que luego de una serie de casualidades ocurrirá.