Una Oración

Gracias Amor por enseñarme esto!
Te amo

El eterno camino

El espacio se vuelve infinito a cada paso, y es que las pregunta obvia de hacia dónde voy ya ha perdido sentido. Esa inalcanzable meta se vuelve un mero espejismo en el desierto. No sé ni donde estoy parado, alrededor sólo hay letreros confusos que no pueden orientarme, el norte se ha vuelto difuso y el sur poco tentador. Si pienso un segundo en que planeta me gustaría estar mi respuesta inmediata es Saturno. Si pienso en un color que me gustaría ser rara vez eligiría el verde. Es que esta vida se está volviendo cada vez más pesada, la gravedad (ese invento maravilloso que hace que uno sepa que por más alto que se salte siempre se volverá al suelo) es como diez veces la de la que solía tener la tierra. Mi espalda ya no aguanta estos papeles, estos libros, no aguanta ser llenada por cosas que no sean livianas.
Dentro de un segundo, que es el espacio de tiempo que uno puede recordad entre el dormir y el despertar, estaré pensando en lo maravilloso que será ese instante previo, incalculabe e impagable que que va antes del sueño. Todo en esta vida tiende a despertarme, absolutamente todo. Es entonces cuando mi camino hacia algún lugar se vuelve pesar. En mi cabeza puede oirse el eco de esa repetición que se pregunta qué estoy haciendo. Mi cabeza explota y eso es justo en ese instante en que se siente o se escucha el zumbiodo o ruido imperceptible del encender del televisor. Es que el camino de la tentación es el mismo que muchas veces no sabemos como caminar.
Estoy tratando de encontrar ese hilo conductor que me permita tener una idea central, es que seguramente ese hilo concuerde con este camino mio que tengo que caminar, sin estar muy seguro ni del por qué ni del para qué.